Peter Punk se presenta en esta ocasión en su nuevo y pequeño gran vehículo. Participando activamente con las espectadoras y espectadores -que serán parte imprescindible de esta nueva obra-, pedaleando como un loco, comiéndose globos y jugando como un niño, Peter Punk presenta un final sorprendente en el que conoceremos su último juguete. Nos referimos a la Chungatrona, una máquina de “tortura payasa” que hará las delicias de niñas y niños, de cero años a cadena perpetua.
Leer más