Paca y Paca se encuentran en los caminos de los Pirineos, directas al exilio. Huyendo de los bombarderos franquistas, una combatiente republicana y una cabaretera unidas por la derrota y el amor al teatro de Calderón de la Barca. En medio de la nada y perseguidas por todo, estas dos mujeres fuertes y apasionadas entablan un diálogo donde se mezclan sus vidas y sus pasiones: Segismundo y Semíramis. Las personas y los personajes se debaten entre parlamentos de La vida es sueño y La hija del aire, en un texto salpicado de anécdotas personales reales o ficticias, donde la guerra es el telón de fondo, y su lucha por salir adelante en un mundo violento y patriarcal, el marco. En este acercamiento libre y clown, entre el pasado y el presente, los dos personajes se replican mutuamente cambiando de ropa, de geografía y de tiempo, para mostrar a los espectadores la obra de Calderón desde un discurso antibelicista y feminista, en donde la risa y la tragedia se dan la mano, como la vida misma. Y la vida, vida es.