Isla LeTriska, pese a su amplia trayectoria de diez años en los escenarios, conserva íntegra el ansia artística, pura y rebelde, del principiante. Desde la ilusionante escena del Novo Circo galego, en más de una década de carrera Isla LeTriska jamás se ha acomodado en una misma vertiente artística. Fluctúa, viaja, explora. De ese modo, es capaz de crear un espectáculo para el circuíto de salas tan exitoso como es Fermín Noite para después regresar a sus orígenes con el espectáculo de calle más refinado y clásico. Isla mantiene la estética y la línea humorística de los grandes pallasos argentinos en una conexión directa con el público, en la que las fechorías afloran a cada poco. En definitiva, guarda en su interior un universo creativo versátil, lleno de sorpresas e ideas sorprendentes.