Marcelino se ha convertido en un experto coleccionista de recuerdos. Son sus tesoros más preciados, que guarda, ordena, clasifica, cuida y protege. Vive anclado en su pasado y rememora una y otra vez cada uno de aquellos buenos momentos. Eso le ha convertido en un personaje singular, extravagante, tierno y huraño a la vez. Marcelino nos abre la puerta de su universo, un mundo mágico lleno de estanterías y cajones repletos de cosas bonitas y recuerdos que no quiere perder. RECUERDOS es un espectáculo donde el guión ofrece diferentes lecturas, según quien lo esté viendo: Para los niños y las niñas, es un aprendizaje global sobre los recuerdos, qué son y cómo influyen en nuestras emociones y el problema que implica reprimirlas y ocultarlas, porque nuestros comportamientos están asociados a nuestros recuerdos. Para el público adulto, busca despertar y traer recuerdos que creíamos olvidados pero siguen en algún cajón de nuestra memoria. Preguntarnos por qué les hemos dado ese sitio, por qué no queremos que salgan a pesar de querer conservarlos.