Pierrot y Marcel tienen cuerpos de ensueño, cuerpos de estrellas. Musculosos, elegantes, hábiles, multifacéticos y muy conscientes de todas sus increíbles cualidades, se lanzan en una gran demostración de sus talentos. ¡Y sabe Dios que tienen muchos!
Talento en estado puro, lo mejor de la acrobacia, la esencia del mimo, el culmen de la danza; resumiendo, la poesía bruta de los años gloriosos del music-hall. Una hora de risas, sin palabras y sin descanso. Uno de los espectáculos más divertidos de los últimos años, que tiene también una versión de calle titulada Slips Experience.